miércoles, 8 de mayo de 2013

CINE EXPERIMENTAL

¿Qué características tiene el “Cine puro”?

 Origen del cine experimental: ¿Qué relación tiene con el movimiento “Avant-Garde”?

¿A qué se refiere el texto con el concepto de “Música/ritmo visual”? 
MONTAJE LINEAL- NO LINEAL


El montaje audiovisual puede ser definido como el orden de narración y ritmo de los planos del relato. Consiste en escoger y unir una selección de los planos a registrar, según una idea y una dinámica determinada, a partir del guion, la idea del director y el aporte del montajista. Siguiendo la trama del guion, el montajista tiene la libertad para montar las diferentes tomas de la manera que crea más conveniente, según su criterio decidirá como mezclar una escena o secuencia con la siguiente. La tarea de un montajista es fundamental para la realización de una película ya que es el que le da sentido a la historia.
Existen diferentes formas de realizar el montaje lineal:

Continuo: la acción se desarrolla con una unidad de tiempo y lugar, los cortes solo establecen una selección de momentos significativos.

Continuidad1.jpg   Continuidad2.jpg   Contiunidad3.jpg

Paralelo: Dos o más líneas narrativas que suceden en forma alternada. Se trata de sucesos que transcurren al mismo tiempo, pero en distintos lugares; y el montaje permite pasar de uno a otro como señalando “mientras en X ocurre tal cosa, en Z pasa tal otra”.


Alterno: el transcurso del tiempo es quebrado, introduciendo escenas del pasado llamadas “flash- back”; son escenas premonitorias, proyecciones o imaginaciones del futuro. También con alteraciones del tiempo real por medio de “aceleración” o “inversiones”, es decir, que las personas o vehículos literalmente retroceden. También hay q mencionar la “elipsis”, una omisión temporal que establece una especie de vacío en la línea narrativa, cosa que permite enfatizar esa ausencia.

Escena de la película: Moulin Rouge (2001)

Edición no lineal:
Permite insertar segmentos, eliminarlos y cambiarlos de posición. Previo al comienzo de la edición, las escenas se transfieren a la PC. Una vez convertidos el programa lo puede ubicar y presentar en orden.
Al mismo tiempo se pueden agregar efectos como: los títulos, realizar al corrección de color en cada escena, fades, etc. En cuanto al sonido se puede integrar efectos de sonido e incluir algunos filtros.
La mayoría de los editores no lineales utilizan una o más líneas de tiempo (time line) para representar la secuencia de edición: con el mouse (dispositivo de control manual) se seleccionan y mueven los distintos elementos de audio y video en la línea de tiempo. Existen varios software utilizados para la edición no lineal, tanto para amateurs (Pinaccle Studio, Nero Vision, Windows Movie Maker), como para profesionales (Premiere Pro y sistemas más avanzados: Avid, Apple Final Cut Pro, Autodesk Discreet o en Software Libre Kino y Cinelerra).Consiste en manipular a través de un programa de edición, los distintos medios como archivos de video, foto, animaciones etc, y donde es posible manipular el audio que generalmente se realiza de forma muy simple. Una vez creado nuestro montaje, se lleva a cabo la renderización con la cual se obtiene el video final. Generalmente se renderiza como un archivo de video con un formato que puede ser MP4, AVI, MPEG o WMV por mencionar alguno y que se han estandarizado últimamente, por ejemplo en diferentes dispositivos como celulares o reproductores de música, o en sitios en Internet. Ya obtenido el video final, se le da el uso deseado o el específico para el que fue creado, como producir una película, mostrarlo a una audiencia, etc.

miércoles, 1 de mayo de 2013

CORRECCIÓN DE COLOR


La corrección de color ha estado reservada durante mucho tiempo a especialistas con plataformas y sistemas de color muy avanzados, complejos y extremadamente caros. Ahora, sin embargo, la edición de vídeo, incluso en calidad HD, está al alcance de prácticamente cualquiera y la mayoría de, por no decir todos, los programas de edición de vídeo del mercado ofrecen alguna herramienta de corrección de color de modo que, sin salir de nuestro programa de edición habitual, podremos hacer algunas correcciones, aunque sean muy básicas. 
Algunos de los programas de edición más usados con los cuales podríamos manipular el color con las propias herramientas de dichos programas: Adobe Premiere, Sony Vegas, Apple Final Cut Pro y Grass Valley Edius.

Los 3 pasos de la correcion de color:

-Correciones Primarias
-Correciones Secundarias
-Filtros y efectos para lograr un look determinado

Correcciones primarias

La corrección primaria se encarga de ajustar las imágenes de tal modo que se acerquen lo más posible a la "neutralidad" o, al menos, al aspecto que se supone deberían haber tenido esas imágenes. Este primer paso es esencial  realicemos o no manipulaciones de color posteriores. Es decir imaginemos que queremos darle a nuestro vídeo un aspecto tecnológico, en ese caso seguramente querremos que haya una dominante de colores grises y algunos tipos de azules asociados, generalmente, a la tecnología. Si no neutralizamos primero en la grabación original cualquiera que sea la dominante, luego será muy complicado manipular el vídeo para lograr con precisión el tono deseado. La corrección de color es un proceso muy dinámico y cualquier cambio en una gama de colores afecta irremediablemente a las demás. Por ello es fácil tener una sensación de falta de control y sentirse muy perdido al principio si no se cuenta con una buena corrección inicial.

Correcciones secundarias

Las correcciones secundarias, por su parte, afectan únicamente a determinadas zonas de la imagen. Casos típicos serían lograr más luminosidad en las caras de los personajes, darle más intensidad al azul del cielo, ajustar tonos de piel, acentuar o aclarar sombras, etc. Para este tipo de trabajo nuestros mejores aliados serán las máscaras, la herramienta de selección de colores y los trackers.

Las máscaras nos permitirán seleccionar ciertas zonas de la imagen y aplicar los cambios únicamente en esas zonas. Pueden ser máscaras geométricas sencillas, como rectángulos o elipses, o complejas máscaras personalizadas con la forma que queramos. Por la propia idiosincrasia del vídeo, lo habitual será que debamos animar las máscaras mediante keyframes - cuadros de referencia - para que siempre se apliquen a la zona del vídeo que necesitamos aunque esa zona se desplace o mueva en pantalla. Para estos casos contar con un buen tracker en nuestro programa de corrección facilita, y mucho, esta tarea de animación de máscaras. La función del tracker es localizar un punto determinado en la imagen y generar de forma automática keyframes para que sigan a ese punto. Luego hacemos que la máscara siga los puntos de referencia registrados y, de ese modo, la máscara se moverá de forma automática con ese personaje. No todos los programas de edición, sin embargo, ofrecen esta herramienta y, además, únicamente los de más alta gama ofrecen un tracker con una suficiente precisión como para poder confiar en ellos de forma habitual.

 Filtros y efectos para lograr un look determinado
Las correcciones primarias y secundarias son, por lo general, bastante desagradecidas. Es decir, únicamente sirven para corregir errores y matizar, sutilmente, las imágenes. Es muy frecuente que tras pasar un buen número de horas trabajando en correcciones primarias y secundarias el cliente, o quien vea el resultado, pregunte "¿Y qué es lo que has hecho? Yo no noto nada..."  Las diferencias únicamente son notables al comparar las imágenes iniciales con el resultado final pero el resultado final, por sí sólo, suele dejar al espectador bastante indiferente. Simplemente está "bien"; lo que no es poco si tenemos en cuenta que si no está "bien", es que está "mal"... Puede que nuestro producto no sea todavía de excelente calidad pero, al menos, ya no es mediocre o de baja calidad.

Si además de "bien" queremos que nuestro vídeo destaque, habrá que aplicarle un aspecto, comúnmente llamado "look", que diferencie nuestras imágenes claramente de las de cualquier videocámara doméstica. Ahora bien, con el retoque de color sucede lo mismo que con la banda sonora. Son una ayuda para que el espectador se sumerja en la historia que contamos. El espectador debe notar que nuestras imágenes le atrapan, que se siente cómodo, pero no debería saber realmente por qué. El trabajo del colorista, por tanto, debe pasar tan desapercibido como sea posible y salvo en casos muy justificados la discreción será la mejor arma.

Aplicar looks específicos es, sin duda, la parte más complicada del retoque de color. En primer lugar porque se necesitan tener muy claras las ideas sobre el aspecto deseado; y en segundo lugar porque no siempre resulta sencillo alcanzar ese resultado. El color es, como ya he comentado, muy dinámico y los cambios son sumativos. Hace falta experimentar mucho y se aprende poco a poco. Es por ello que casi todas las aplicaciones dedicadas específicamente al retoque de color ofrecen una colección más o menos extensa de looks predefinidos que pueden ayudarnos en nuestro comienzos, por un lado, a conseguir esos aspectos especiales con facilidad de primeras y, por otro, son un excelente punto de partida para aprender, puesto que en lugar de partir de cero tendremos ya unos puntos de referencia y podremos fijarnos en los parámetros usados para aprender a lograr los resultados deseados.


Niveles
Las herramientas de corrección de niveles nos permiten controlar el contraste modificando la intensidad de las sombras y luces medias y altas. Así, podremos oscurecer o aclarar sombras, darle más o menos luminosidad global a la imagen o rescatar o quemar las zonas más expuestas de la imagen. Podemos controlar la luminosidad de forma global o modificando cada color primario de forma independiente. La flexibilidad de los niveles reside en que podemos añadir a las líneas de nivel tantos puntos de control como queramos, lo que ofrece una gran flexibilidad a la hora de modificar las sobras, medios y altos de cualquiera de los tres colores primarios de forma independiente, o bien de los tres de ellos a la vez. Los usuarios de Photoshop están ya más que familiarizados con esta herramienta.

Control del color durante la grabación

En apartados anteriores hemos visto cómo equilibrar imágenes para corregir desviaciones pero... ¿no sería mejor hacer una grabación correcta y evitar correciones posteriores? Lo primero que deberíamos asegurarnos durante cada grabación es hacer un blance de blancos correcto. Un editor de vídeo no siempre tiene control sobre las imágenes que le llegan pero, si tenemos algún tipo de influencia con el cámara que realiza las grabaciones o si realizamos nosotros mismos la grabación, los mejores resultados se logran utilizando una tarjeta de grises en el momento de realizar la grabación. Su uso es muy sencillo. Se colocan en la escena a grabrar y nos aseguramos que aparezcan en plano unos segundos yluego se retira. Mientras no cambien las condiciones de iluminación, no es necesario volver a usarla. Estas tarjetas de grises están fabricadas con unos tonos exactos que nos servirán como referecia a la hora de equilibrar rápidamente y con precisión nuestras escenas. Durante la corrección de color sólo debemos usar la herramienta cuentagotas para "medir" el color de las tarjetas y realizar los cambios necesarios para corregir cualquier desviación y que las tarjetas siempre tengan su color de referencia. De ese modo, nos aseguraremos siempre de contar con unas imágenes bien equilibradas.